Implicaciones educativas de las tecnologías de la información y la comunicación

Avance de la tecnología

Día a día somos testigos de los grandes avances a nivel científico y tecnológico que se evidencian a nivel mundial. Avances que en los últimos años se vienen acelerando de una manera vertiginosa y que no solo impactan en una forma positiva, sino también de forma negativa como se puede ver en la producción de artefactos bélicos.
No puede ser la educación ajena a este progreso y es factible encontrar en las aulas modernas una serie de artefactos y posibilidades tecnológicas para llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje.
Debido al análisis de los aspectos que cambian y de los que permanecen constantes, realizado por algunos estudiosos, ha sido posible hacer pronósticos a través de los tiempos.
Precisamente una de las nuevas tendencias que según pronósticos de Leavitt y Whisler (1958), se abriría pasos en las organizaciones sería lo que ellos llamaron la tecnología de la información (citado por Alanis, 2010), gracias a que “ellos se concentraron en ver a la computadora como una herramienta que podría influir en el comportamiento y aprendizaje de las personas, no en una máquina para simplemente, automatizar procesos” (2010, p.111).
Se puede vislumbrar entonces, parafraseando a Alanis (2010) que la tendencia de la tecnología seguirá su rumbo siendo cada vez más barata, veloz y poderosa, al igual que será posible el almacenamiento de grandes volúmenes de información sin dificultad para ser localizada mediante motores de búsqueda cada vez más complejos; y por su lado, el uso de internet permitirá la realización de actividades electrónicas que no requieren el desplazamiento de las personas, ni mucho menos la necesidad de transportarse.
En relación con los negocios un mayor control sobre la información permite a las empresas grandes beneficios como: Mejoras en la toma de decisiones, ventajas competitivas sostenibles, valor agregado a los productos, reacción rápida a los cambios que exige el medio ambiente, viabilidad de proyectos por la posibilidad de establecer convenios y asociaciones entre las empresas…
Los avances en herramientas y equipos tecnológicos posibilitan la fabricación de productos de buena calidad, a un mejor precio y que atiendan las necesidades específicas de cada cliente.
Así mismo, las organizaciones gubernamentales sacarán provecho de la tecnología, pues podrán:
Incrementar el ofrecimiento de productos y servicios para la comunidad, optimizar el uso de los recursos disponibles en la atención a las necesidades de la población, promover y aumentar la participación ciudadana, hacer más fácil los procesos de veeduría y supervisión por parte de la ciudadanía.
Finalmente, el terreno de lo educativo también es y será impactado por esta revolución tecnológica y es precisamente la diversidad de formatos además del tradicional en el que se podrá acceder a los cursos y la posibilidad de ofrecer educación con calidad sin las limitaciones de tiempo y espacio.

El aprendizaje híbrido o combinado

Concepto muy usual en las instituciones de educación superior, pero por ser de tan reciente aplicación requiere mayor estudio y reflexión educativa y pedagógica.
Conocido también este concepto como Blended learning, definido por varios autores, entre ellos Driscoll, quien específica que alude a cuatro componentes principales: Combinación de varios formatos de tecnologías de la web, combinación de varios enfoques pedagógicos, combinación de diferentes formas de tecnología instruccional a distancia y presencial y finalmente la combinación de tecnología instruccional con actividades concretas. ( 2002, citado por Mortera2010).
Es así como el enfoque del aprendizaje híbrido presenta una enorme riqueza pedagógica dadas las múltiples posibilidades y la amplia gama de ventajas que ofrece, entre otras:
• Adaptación a diferentes ambientes, estudiantes y contenidos.
• Desarrollo de interacción social.
• Control por parte de instructores y estudiantes sobre sus objetivos.
• Uso crítico y reflexivo de diferentes recursos tecnológicos.
• Oportunidad para el intercambio de información y retroalimentación.
• Alto grado de beneficio costo-efectividad.
• Desarrollo de habilidades y competencias específicas y laborales.
En definitiva la lista podría extenderse a medida que se sigue reflexionando e investigando en torno a este tipo de aprendizaje.

Los estilos de aprendizaje

El uso actual de las nuevas tecnologías de información y el internet en el campo educativo han provocado también la necesidad de reflexionar sobre los estilos de aprendizaje y su aprovechamiento en los ambientes virtuales.
Según Lozano (2001) para entender mejor la noción de estilo es necesario comprender dos conceptos importantes que están implícitos en éste: Las preferencias y las tendencias (citado por Lozano, 2010).
El primero alude a las decisiones generalmente conscientes que una persona puede tomar frente a dos o más alternativas como en la forma de trabajar por ejemplo. Aquí podemos encontrar algunas preferencias sensoriales, ambientales, gráfico-visuales, temporales, sociológicas.
“La tendencia es una inclinación natural, casi siempre de forma inconsciente, de la persona a realizar algo de cierta manera” (Lozano, 2010 p. 161). Algunas tendencias asociadas con el estilo de aprendizaje son las relacionadas con la organización, la precepción y el pensamiento.
Aunque estas tendencias y preferencias corresponden a un enfoque de educación presencial, se considera de vital importancia estudiarlas en un enfoque de educación en línea y como lo propone Taylor (2002), tener en cuenta las habilidades y estilos tanto de los estudiantes como de los profesores (citado por Lozano, 2010), de suerte tal que se logre mantener la motivación y el interés por los logros académicos por parte de los estudiantes.

REFERENCIAS

Alanis González, M. (2010). ¿Hacia dónde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos en las organizaciones. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (2007)(Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

Lozano Rodríguez, A. (2010). Reconocimiento de los estilos de aprendizaje en cursos ofrecidos en línea. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (2007)(Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

Mortera Gutiérrez, F. (2010). El aprendizaje híbrido o combinado (Blended learning): acompañamiento tecnológico en las aulas del siglo XXI. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (2007)(Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

Rompiendo paradigmas...para una sociedad del conocimiento

Durante muchos años ha prevalecido el paradigma tradicional en el que el maestro y los contenidos son los principales elementos del sistema educativo.
Ellos como quienes son considerados los dueños absolutos del saber, el mismo que debe ser recibido y memorizado por parte de los estudiantes , asumiendo un papel pasivo como meros receptores y reproductores de información, sin ningún tipo de autonomía académica.
Varias son las razones que exponen maestros, estudiantes e incluso las mismas instituciones educativas para argumentar la no favorabilidad de un cambio en el modelo educativo.

Todo cambio genera una crisis y un cierto grado de resistencia por parte de los actores involucrados, tanto más si deben dejar una posición cómoda por otra que les exige mayor compromiso, independencia en su pensamiento y adquirir una serie de habilidades cognitivas (Heredia y Romero, 2007).
En este orden de ideas Heredia y Romero (2007) consideran un modelo educativo centrado en la persona, el cual representan por medio de seis círculos concéntricos, como se puede observar en la figura uno, donde se ubican los elementos más importantes del hecho educativo y las relaciones de influencia que se dan entre éstos. Dicho diagrama puede ser interpretado del interior hacia la periferia y viceversa.

Figura 1: Modelo educativo centrado en el alumno (Heredia y Romero, 2007)

El centro de la gráfica en mención lo ocupa la persona, siendo el estudiante con sus características individuales y todo su bagaje familiar, social y cultural el elemento más importante sobre el cual deben girar los profesores, las instituciones y en general todas las políticas de Estado para cumplir con su función social en la “formación de personas como ciudadanos, como profesionistas, como personas” (Heredia y Romero, 2007, p. 73) y que como lo complementan Buendía y Martínez (2007) deben competir en una economía global y dar respuesta a las demandas de una sociedad del conocimiento desarrollando las habilidades y competencias necesarias para ser un “ciudadano del conocimiento, a fin de contribuir al crecimiento equilibrado de la economía, de la calidad ambiental y de la equidad social” (Buendía y Romero, 2007, p.104).
Esta sociedad del conocimiento vincula tres conceptos claves como son: La ciudad de aprendizaje según el enfoque de Longworth (2003) en la que se le da relevancia al aprendizaje continuo y a la voluntad de saber; la ciudad digital en la que Schwartz (2001) aborda la importancia de la virtualidad como medio para acceder al conocimiento y la ciudad inteligente de Komnios (2002), como un espacio real y virtual que permiten la innovación tecnológica (citados por Buendía y Martínez, 2007).

No puede ser entonces, la educación, un campo ajeno a la introducción de nuevas tecnologías, pero éste es un proceso de innovación que debe ser continuo y progresivo quemando las diferentes etapas que considera Alanis (2010) para incrementar las posibilidades de éxito, desde el descubrimiento de la innovación hasta la implementación y adopción permanente y sobretodo contar con el soporte requerido en el momento oportuno.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Heredia Escorza, Y. & Romero Murguía M. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

Buendía Espinosa, A. & Martínez Sánchez, A. (2007). Hacia una nueva sociedad del conocimiento: retos y desafíos para la educación virtual. En Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

Alanís González, M. (2010). Gestión de la innovación tecnológica en educación. En Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2010) (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración: Retos y realidades de innovación en el ambiente de educación. Distrito Federal, México: Limusa.